Ensalada de repollo con pepinos y tomates.
La dieta de la sopa de repollo es una dieta para adelgazar diseñada para promover una rápida pérdida de peso. Aunque existen numerosas variantes de la dieta de la sopa de repollo, todas promueven una pauta principal: comer tanta sopa de repollo como se desee. La sopa generalmente contiene cebollas, pimientos morrones, tomates, apio, repollo y cubitos de caldo, sal, pimienta y otros condimentos. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, la dieta de la sopa de repollo es ineficaz y presenta numerosos efectos secundarios adversos.
Gases, dolor abdominal y distensión abdominal
Se sabe que el repollo, al igual que otras verduras crucíferas, causa gases, hinchazón y dolor abdominal asociado cuando se consume en exceso. Las personas especialmente propensas a los gases pueden experimentar estos síntomas incluso con pequeñas cantidades de repollo. Por este motivo, no es de extrañar que los gases, la hinchazón y el dolor abdominal sean efectos secundarios comunes de la dieta de la sopa de repollo. Los síntomas varían en gravedad y frecuencia, dependiendo de la cantidad de sopa de repollo que consumas y de tu sensibilidad a las sustancias que provocan gases en el repollo. Sin embargo, cuanto más sopa de repollo consumas durante la dieta, mayor será tu probabilidad de experimentar estos síntomas.
Agotamiento, hambre y fatiga
La dieta de la sopa de col fomenta una reducción severa de calorías y no aporta grasas ni proteínas. Según “La nueva dieta de la sopa de col”, de Margaret Danbrot, la dieta se basa en alimentos bajos en calorías y con calorías negativas, es decir, alimentos que el cuerpo consume con más calorías de las que contienen. Danbrot afirma que incluso una modificación modesta de la dieta de la sopa de col, como cambiar una fruta por una verdura, puede aportar cantidades modestas de calorías que pueden marcar la diferencia en la pérdida de peso. Este énfasis en comer la menor cantidad posible de calorías mientras se intenta evitar el hambre consumiendo sopa no es científica ni nutricionalmente válido, pero es potencialmente peligroso. Sin las calorías adecuadas como combustible, puede experimentar un hambre intensa y cansancio y sentirse menos capaz de realizar las actividades habituales del trabajo, la escuela y el hogar. Las grasas y las proteínas proporcionan numerosos beneficios, como una mayor energía, saciedad y disfrute de la comida. La grasa también es necesaria para la absorción de ciertos nutrientes y las proteínas contribuyen a la fuerza muscular. Sin grasas y proteínas, aumentan las posibilidades de experimentar agotamiento, hambre y fatiga.
Problemas cardíacos y electrolíticos
Uno de los peligros de las dietas extremadamente bajas en calorías, como la dieta de la sopa de col, afecta al corazón. Según la Red de Información sobre el Control del Peso, consumir menos de 800 calorías al día se asocia con ritmos cardíacos irregulares, que pueden resultar fatales. Un ritmo cardíaco irregular es particularmente peligroso si tiene antecedentes de enfermedad cardíaca. Las dietas bajas en calorías suelen ser deficientes en alimentos hidratantes, como cantidades adecuadas de frutas y verduras. Además, consumir sopa a lo largo del día puede reducir su interés en beber agua. Por estas razones, la dieta de la sopa de col también puede provocar deshidratación. La deshidratación puede causar numerosos síntomas, incluidos cansancio, debilidad y mareos. Si no se trata, la deshidratación puede provocar desequilibrios electrolíticos, niveles inadecuados de sales corporales que ayudan a regular el ritmo cardíaco, la contracción muscular y otras funciones importantes. En casos graves, los desequilibrios electrolíticos causan desmayos, dificultad para respirar y muerte.
Efectos emocionales
La dieta de la sopa de repollo también puede afectar negativamente a su bienestar emocional. La restricción de comidas y refrigerios normales puede provocar sentimientos de privación. Según la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios, hacer dieta está asociado con una baja autoestima y una mala imagen corporal, ansiedad, depresión y un mayor riesgo de enfermedades mentales, como anorexia, bulimia y trastorno por atracón.
Aumento de peso
No hay pruebas de la eficacia de la dieta de la sopa de repollo. De hecho, la mayoría de las personas que hacen dieta se desilusionan cuando, después de la dieta, el peso perdido vuelve rápidamente cuando comienzan a comer alimentos normales. Las dietas restrictivas también pueden reducir el metabolismo y provocar un aumento de peso más adelante. Según la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios, la mayoría de las dietas no logran una pérdida de peso a largo plazo. Hacer dieta también aumenta el riesgo de desarrollar conductas de atracones, que también pueden provocar un aumento de peso.