Alimentos buenos y malos para una dieta que combata la cándida

Consumir alimentos que inhiben el crecimiento de levaduras y evitar otros puede ayudar a reducir los síntomas.

La cándida es un hongo parecido a la levadura que se encuentra en el tracto digestivo y que, cuando está presente en cantidades normales, no causa problemas. Cuando la cándida crece excesivamente, se produce una afección conocida como candidiasis o infección por levaduras. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, las infecciones por levaduras son más comunes entre las mujeres, los pacientes con VIH/SIDA y otras personas con sistemas inmunológicos deprimidos. Una dieta anticándida generalmente limita los alimentos que contienen levadura, azúcar agregada y alimentos procesados ​​y fomenta la ingesta de alimentos que pueden inhibir el crecimiento excesivo de la cándida.

Verduras y frutas

Las verduras aportan una gran variedad de nutrientes, incluidos antioxidantes que pueden ayudar al organismo a defenderse de infecciones y enfermedades. Según Pervasive Developmental Disorders: Diagnosis, Options, and Answers, de Mitzi Waltz, muchas dietas anticándida limitan las frutas secas y ácidas, como los cítricos, la piña y los tomates. En algunos casos, se limitan todas las frutas hasta que desaparezcan los síntomas. Dado que las verduras y las frutas son importantes para el bienestar general, consuma una variedad de ellas con regularidad, a menos que un profesional de la salud le sugiera lo contrario. Las verduras ricas en fibra pueden ser especialmente útiles para quienes buscan inhibir el crecimiento de la cándida, según Waltz. Las verduras ricas en fibra incluyen la col rizada, las espinacas, el brócoli, las alcachofas, las coles de Bruselas, el repollo, el aguacate, las habas, las chirivías, los guisantes y los garbanzos.

Carbohidratos

Los carbohidratos complejos, como los cereales integrales y las verduras ricas en almidón, aportan grandes cantidades de nutrientes, fibra dietética y glucosa, la principal fuente de energía del organismo. Dado que la mayoría de los panes y productos horneados preparados comercialmente contienen levadura, tenga especial cuidado al seleccionar opciones de carbohidratos sin levadura. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, consumir una dieta rica en vitaminas B y vitamina C puede ayudar a prevenir o reducir los síntomas de la candidiasis. El arroz integral de grano largo, el arroz salvaje, la avena tradicional y cortada en trozos, la cebada y la quinoa no contienen levadura de forma natural y son ricos en vitamina B. Las verduras ricas en almidón y vitamina C incluyen las batatas, los ñames, la calabaza enlatada, la calabaza calabaza, la calabaza de invierno y la calabaza moscada. Evite todos los panes, cereales, galletas saladas, galletas dulces, patatas fritas y otros almidones que incluyan levadura en la lista de ingredientes y los alimentos que incluyan azúcar, jarabe de maíz, dextrosa, sacarosa u otros azúcares añadidos. Para obtener mejores resultados, compre panes y otros productos horneados específicamente etiquetados como “sin levadura” en su supermercado local de alimentos naturales.

Alimentos ricos en proteínas

Las proteínas favorecen el desarrollo de tejido magro y la reparación de los tejidos. Dado que los alimentos ricos en proteínas se digieren lentamente, tienden a promover un equilibrio positivo del azúcar en sangre y una energía sostenida. Según Waltz, una dieta eficaz contra la cándida carece de alimentos fermentados, como el queso curado y, en algunos casos, los productos lácteos. Sin embargo, los productos lácteos cultivados contienen bacterias saludables conocidas como probióticos, que pueden ayudar a prevenir o aliviar el crecimiento excesivo de levaduras. Si descubre que los productos lácteos desencadenan infecciones por levaduras, limite o evite la leche, el helado, el queso y las salsas cremosas. Si el yogur le provoca reacciones adversas, puede obtener beneficios antimicóticos similares con suplementos probióticos sin lácteos. Afortunadamente, muchos alimentos ricos en proteínas no contienen levadura y se adaptan bien a una dieta que prohíba la cándida. Elija fuentes de proteínas naturales y magras con mayor frecuencia, como pechugas de pollo y pavo sin piel, frijoles, lentejas, guisantes partidos y, si es posible, yogur bajo en grasas. Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a prevenir los brotes de cándida, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland; Para aprovechar los beneficios de las grasas omega-3, consuma regularmente pescado graso, como salmón salvaje de Alaska, atún blanco, sardinas, arenque, caballa y fletán.

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